Uno de los peligros más graves de la ideología de género es la perversión de la medicina en servicio de una agenda ideológica, tal como la transformación física de niños y jóvenes con todas las consecuencias nefastas que se siguen. En Inglaterra, la Clínica Tavistock está enfrentando demandas legales debido a la experimentación con niños. Estos tratamientos criminales están siendo impuestos por ley en muchos países, bajo la falsa figura de “derechos humanos” a la identidad de género y orientación sexual. En Canadá, por ejemplo, los padres han perdido la patria potestad con respecto a estos tratamientos, como se explicó en este artículo. En Argentina, es la perversa Fundación Huésped quien está a cargo de “adecuar el cuerpo a la identidad y género autopercibidos (desarrollando rasgos femeninos o masculinos según se desee y suprimiendo los del sexo asignado al nacer) mediante la administración de hormonas”, como afirma la…
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