Nemesio R.Canales:Puerto Rico: Abogado,ensayisya,poeta,escritor satiricoJayuya,1878-Nueva York,1923 |
Archivos Mensuales: agosto 2019
Tierra nuestra
No des tu tierra al extraño Poema – Texto completo.] Virgilio Dávila
Biblioteca Digital Ciudad Seva |
EL PLAN DE JAIR BOLSONARO PARA «PAVIMENTAR» EL AMAZONAS
Fue diseñado por los militares en la época de la Guerra Fría. Va a construir rutas, puentes y ferrocarriles a través de la selva. Para eso se están deforestando enormes superficies con las «queimadas»
Por Gustavo Sierra
24 de agosto de 2019
Especial para Infobae America
En los primeros meses de su gobierno, Jair Bolsonaro, desveló su proyecto para el Amazonas sin que muchos lo advirtieran. Diseñó un nuevo presupuesto para Defensa y el 98% está destinado a un antiguo programa denominado Calha Norte (canal norte).
En ese momento pocos advirtieron que esa era la base de su estrategia para desforestar la reserva de oxígeno más importante que tiene el planeta y desarrollar un territorio virgen que podría llevar a Brasil a un enorme crecimiento económico. Consiste en crear «infraestructuras estratégicas para la defensa de la frontera norte del país«.
Un proyecto del Ejército brasileño de los…
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Sexualidad y Bioetica.
El embrión, ¿ser humano en potencia? El embrión, ¿es un ser humano en potencia? La fórmula es falsa, porque el embrión humano ya es en acto un individuo de la especie humana Autor: Fernando Pascual | Fuente: Catholic.net |
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24-11-2012
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Se discute mucho sobre qué sea y qué no sea un embrión humano. En medio del debate, algunos afirman que el embrión es un ser humano en potencia, pero no en acto. ¿Es correcto este modo de pensar?
A la hora de afrontar el tema, ayuda mucho considerar la vida como un proceso continuo, que tiene un momento de inicio y termina con la muerte.
En ese proceso, usamos las expresiones “en potencia” y “en acto”, que tienen su origen en Aristóteles y que han adquirido un uso más o menos común, no siempre filosófico, entre la gente.
Así, podemos decir que un niño es un joven en potencia. No lo es en acto, porque todavía no ha llegado a la juventud, pero puede llegar a serlo: si crece con normalidad, si la muerte no trunca su desarrollo, un día el niño se convertirá en un joven.
Lo mismo podemos decir del joven: es un adulto en potencia. O del adulto: es un anciano en potencia.
Volvemos la mirada al embrión. ¿Es correcto decir que es “un ser humano en potencia”? Afirmar esto, si tenemos en cuenta los paralelismos anteriores, sería algo así como decir que el embrión todavía no es un ser humano, pero puede llegar a serlo si su desarrollo no es interrumpido por la muerte, como el niño todavía no es un joven pero puede llegar a serlo si su existencia procede con normalidad.
Sin embargo, algo no cuadra cuando se usa la fórmula “el embrión es un ser humano en potencia” como se usan las otras expresiones. Vamos a verlo con más detalle.
Decir que el niño no es joven en acto, sino que es joven en potencia, no implica decir que el niño no sea un ser humano. Es un ser humano en una etapa de desarrollo, la infancia, que normalmente conduce a la siguiente etapa de desarrollo, la juventud. En otras palabras, el niño está en potencia para ser un adulto, pero ya es un ser humano en acto.
El embrión, entonces, ¿es un ser humano en potencia? La fórmula es falsa, porque el embrión humano ya es en acto un individuo de la especie humana, aunque no sea un niño en acto.
Entonces, lo correcto sería decir que el embrión es un niño en potencia, precisamente porque no es un niño en acto (y también es adulto en potencia, etc.). A la vez, ya es un ser humano en acto, aunque todavía no sea en acto ni un niño ni un adulto (lo es en potencia). Precisamente porque es un ser humano en acto puede recorrer, como los demás seres humanos, el proceso de la existencia a través de diferentes etapas de desarrollo, una de las cuales es la etapa embrionaria.
Por eso, resulta equivocado afirmar que el embrión sea un ser humano en potencia. Desde su concepción, el embrión ya un ser humano concreto, único, irrepetible. Tan real como lo fuimos cada uno de nosotros en las primeras fases de nuestro desarrollo. Tal real, que tiene la potencia (la posibilidad) de llegar a ser un feto, un niño, un joven, un adulto y un anciano, si consigue recorrer el camino de la vida sin interrupciones bruscas, sin que la muerte (accidental o provocada) anule sus potencialidades.
Reconocer, por lo tanto, al embrión humano como lo que es, un ser humano en acto y en desarrollo, resulta no sólo un gesto de honestidad, sino que nos abre a la justicia.
Sólo si le vemos en su identidad, en su condición auténticamente humana, seremos capaces de defender su derecho a la integridad y a la vida, contra quienes defienden su muerte a través del aborto. Además, seremos capaces de ofrecerle aquello que cada ser humano merece y necesita: amor, protección, apoyo y asistencia. Algo que no sólo necesitan los embriones sino también los niños, los jóvenes, los adultos y los ancianos, en un mundo que esperamos más solidario y más comprometido en la defensa de los derechos de todos, especialmente de los más débiles y desprotegidos.
LA MÁQUINA DE ESCRIBIR
¿Gracias Cadiari;Gracias Youtube? …
GRACIAS manologo,MANOLOPROFE
Es viernes y el cuerpo lo sabe
Excelente … los pies se mueven solos y el animo revive
La Sonora Santanera e invitados
La Sonora Dinamita e invitados
Para descansar y oír dos veracruzanos Natalia y Agustín Lara
El humor y el epitafio
TODO DESCARTABLE
Y seremos … ¿descartados o reciclados?
Pañales, cubiertos, platos, botellas, envases, servilletas, bolsas…
Generaciones de consumidores de productos desechables que crecían en número y aumentaban en cantidad con el pasar del tiempo, eran a su vez productores de basura que enterraban, echaban al mar o dejaban tirada en terrenos alejados y aparentemente vacíos pero que estaban habitados por recogedores –recicladores– de basura, que vivían de vender una parte de esta para que fuera transformada en artículos descartables que después irían a parar a la basura, que sería enterrada, echada al mar o en terrenos alejados y aparentemente vacíos pero que estaban habitados por recogedores de basura…
Un día, una Decisión Suprema sacó de su órbita a la Tierra-descartable y la envió por un agujero negro a lo que se supone es el basurero del universo.
Imagen: samujo.blogspot.com
Reina del Cielo
Reina del Cielo

Jesús, elevado en la Cruz, nos regaló una Madre para toda la eternidad. Juan, el Discípulo amado, nos representó a todos nosotros en ese momento y luego se llevó a María con él, para cuidarla por los años que restaron hasta su Asunción al Cielo.
María se transformó así no sólo en tu Madre, sino también en la Madre de nuestra propia madre terrenal, de nuestro padre, hijos, de nuestros hermanos, amigos, enemigos, ¡de todos!.
Una Madre perfecta, colocada por Dios en un sitial muchísimo más alto que el de cualquier otro fruto de la Creación. María es la mayor joya colocada en el alhajero de la Santísima Trinidad, la esperanza puesta en nosotros como punto máximo de la Creación. La criatura perfecta que se eleva sobre todas nuestras debilidades y tendencias mundanas ¡Por eso es nuestra Madre!
La Reina del Cielo es también el punto de unión entre la Divinidad de Dios y nuestra herencia de realeza. Nuestro legado proviene del primer paraíso, cuando como hijos auténticos del Rey Creador poseíamos pleno derecho a reinar sobre el fruto de la creación, la cual nos obedecía. Perdido ese derecho por la culpa original, obtuvimos como Embajadora a una criatura como nosotros, elevada al sitial de ser la Madre del propio Hijo de Dios.
¡Y Dios la hace Reina del Cielo, y de la tierra también! Allí se esconde el misterio de María como la nueva Arca que nos llevará nuevamente al Palacio, a adorar el Trono del Dios Trino. María es el punto de unión entre Dios y nosotros. Por eso Ella es Embajadora, Abogada, Intercesora, Mediadora. ¿Quién mejor que Ella para comprendernos y pedir por nuestras almas a Su Hijo, el Justo Juez? María es la prueba del infinito amor de Dios por nosotros: Dios la coloca a Ella para defendernos, sabiendo que de este modo tendremos muchas más oportunidades de salvarnos, contando con la Abogada más amorosa y misericordiosa que pueda jamás haber existido. ¿Somos realmente conscientes del regalo que nos hace Dios al darnos una Madre como Ella, que además es nuestra defensora ante Su Trono?
Si tuvieras que elegir a alguien para que te defienda en una causa difícil, una causa en la que te va la vida, ¿a quien elegirías?
Dios ya ha hecho la elección por ti, y vaya si ha elegido bien: tu propia Madre es Reina y Abogada, Mediadora e Intercesora.
¿Qué le pedirías a Ella, entonces?
Reina del Cielo, sé mi guía, sé mi senda de llegada al Reino. Toca con tu suave mirada mi duro corazón, llena de esperanza mis días de oscuridad y permite que vea en ti el reflejo del fruto de tu vientre, Jesús. No dejes que Tus ojos se aparten de mi, y haz que los míos te busquen siempre a ti, ahora y en la hora de mi muerte.