Letras y fotos por Gary Gutiérrez
“El café debe ser negro como el infierno, fuerte como la muerte y dulce como el amor.”
Proverbio turco
Por alguna razón, hoy, el aroma producto del diario ritual de moler el café en la mañana me trae imágenes del oscurantismo cafetero que arropaba a Ponce al final del siglo XX.
A pesar de ser la heredera de la mayor cooperativa de cafeteros del país, encontrar una buena taza de espresso en la ciudad era más difícil que dar con la casa de un ponceño humilde.
Al parecer movidos por la publicidad, enormes sectores de la población compraron la idea de que las nuevas tecnologías desarrolladas por la industria de la conveniencia, como las “máquinas de colar café”, eran mejor y más higiénicas que el “negro” colador de tela usado por las abuelas. Normalizado así el consumo de un inmundo brebaje cuyo olor y…
Ver la entrada original 967 palabras más